En español es correcto escribir tanto currículo como currículum. La palabra currículum se encuentra plenamente adaptada al español y, por eso, puede escribirse sin cursivas y acentuada.
Curriculum es un latinismo y su uso, en vista de la existencia de las palabras referidas anteriormente, se considera innecesario.
Curricula, asimismo, es el plural en latín de la palabra curriculum. Se desaconseja su uso en favor de las formaciones de plural españolas, como currículos o currículums.
Cómo escribir en singular
Currículum y currículo tienen significados diferentes.
Un currículo se refiere tanto a un plan de estudios o formación como, también, al reporte de datos, estudios y trabajos que constituyen la trayectoria de una persona.
Por ejemplo:
- El currículo escolar ha sido nuevamente modificado por el gobierno.
- A Fernando le pareció muy interesante el currículum de la carrera de Arquitectura.
- Luis repartió el currículo en diferentes empresas de su zona.
- El currículum de Juan gustó mucho en una empresa de transporte.
Por su parte, el currículum se refiere al reporte de datos biográficos, conocimientos y experiencia laboral de una persona. Se usa también la expresión currículum vítae, que puede escribirse con tildes y en redondas, o sin tildes y en cursivas, por tratarse de una locución latina. Se aconseja esta última forma.
Por ejemplo:
- María tiene un currículum muy extenso.
- Juan preparaba su currículum vítae para salir a buscar empleo.
- José pidió ayuda a sus amigos para redactar su curriculum vitae.
Cómo escribir en plural
El plural de currículo es currículos, mientras que la forma plural de currículum es currículums. Curricula, por su parte, es el plural latino de curriculum. No obstante, se desaconseja el uso de este último en favor de los primeros, por considerarlo impropio de la lengua española.
Por ejemplo:
- Varios países de Europa presentaron una propuesta para unificar los currículos escolares de la comunidad europea.
- Imprimí varios currículums para entregar hoy.
No debería escribirse:
- Varios países de Europa presentaron una propuesta para unificar los curricula escolares de la comunidad europea.
- Imprimí varios curricula para entregar hoy.
Soy catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, ciudad en la que nací en 1968.
Hice el bachillerato de Ciencias; a los catorce años es difícil tener una orientación definida. En Preu me pregunté: “¿qué hago yo aquí, si a mí lo que me gusta es la literatura?”, y me pasé a Letras. En segundo de carrera la vocación se afirmó con la conciencia clara de que solo podía dedicarme a la investigación y a la docencia en Literatura. Pero mi preferencia estaba, no por la Contemporánea, sino por la literatura de los Siglos de Oro. Ya estaba iniciando la tesina sobre los cancioneros de Amberes de Jorge de Montemayor, cuando asistí al curso de José-Carlos Mainer sobre la “Edad de Plata”. Aquello removió mi fondo de lecturas juveniles, y pude verlas a una nueva luz. Cambié a Montemayor por Pérez de Ayala, y fui adentrándome en esa época fascinante: el “fin de siglo” y los treinta primeros años del XX.
No abandoné la literatura de los Siglos de Oro; en la docencia siempre me he dedicado a esta época con verdadera pasión. En los más de cuarenta años que llevo en las aulas, siempre he asumido la docencia de los siglos XVI y XVII, con preferencia, este último. No hay nada, en mi profesión, comparable a tratar con detenimiento sobre el Quijote. Para mis colegas soy un investigador en Contemporánea; para mis alumnos, un profesor de Renacimiento y, sobre todo, de Barroco.