Cómo se escribe ¿Porción o Porsión?
La forma correcta de escritura es porción, mientras que, por otra parte, el término «porsión» no existe en el español por lo que no debe escribirse con «s». Dado que la pronunciación de porción y porsión es básicamente la misma en gran parte del mundo hispanohablante, esto dificulta la correcta ortografía a la hora de escribir. Ahora que ya está clara la palabra correcta, te enseñamos cómo utilizarla adecuadamente.
Cuándo usar porción
Porción se define como la cantidad segregada de otra mayor, o bien a la cantidad que corresponde a cada partícipe en un reparto o distribución.
Ejemplos:
- Me serví una poción grande de la torta.
- En la repartija del dinero recaudado, me tocó solo una pequeña porción.
- La porción de trabajo que tengo es mínima comparada a la de mis compañeros.
En algunos casos, porción se refiere a la cantidad de alimento dada cada día a una persona, en especial la que se da en las comunidades:
- El anciano recibió contento su porción de alimento en el hogar.
Sinónimos de porción
- Trozo
- Cuota
- Fracción
- Fragmento
- Pedazo
- División
- Proporción
- Ración
Cómo se dice porción en otros idiomas
- Cómo se dice porción en inglés: portion
- Cómo se dice porción en francés: part, partie
- Cómo se dice porción en italiano: porzione
- Cómo se dice porción en portugués: porção
- Cómo se dice porción en catalán: porció

Soy catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, ciudad en la que nací en 1968.
Hice el bachillerato de Ciencias; a los catorce años es difícil tener una orientación definida. En Preu me pregunté: “¿qué hago yo aquí, si a mí lo que me gusta es la literatura?”, y me pasé a Letras. En segundo de carrera la vocación se afirmó con la conciencia clara de que solo podía dedicarme a la investigación y a la docencia en Literatura. Pero mi preferencia estaba, no por la Contemporánea, sino por la literatura de los Siglos de Oro. Ya estaba iniciando la tesina sobre los cancioneros de Amberes de Jorge de Montemayor, cuando asistí al curso de José-Carlos Mainer sobre la “Edad de Plata”. Aquello removió mi fondo de lecturas juveniles, y pude verlas a una nueva luz. Cambié a Montemayor por Pérez de Ayala, y fui adentrándome en esa época fascinante: el “fin de siglo” y los treinta primeros años del XX.
No abandoné la literatura de los Siglos de Oro; en la docencia siempre me he dedicado a esta época con verdadera pasión. En los más de cuarenta años que llevo en las aulas, siempre he asumido la docencia de los siglos XVI y XVII, con preferencia, este último. No hay nada, en mi profesión, comparable a tratar con detenimiento sobre el Quijote. Para mis colegas soy un investigador en Contemporánea; para mis alumnos, un profesor de Renacimiento y, sobre todo, de Barroco.

Deja una respuesta