Cómo se escribe ¿Hazte o haste?
¿Hazte o haste? Puede que a la hora de escribir esta forma verbal, surjan algunas dudas simplemente por el acento que en algunas zonas geográfica, se utiliza a la hora de pronunciar esta palabra.
La forma correcta es hazte, con z, mientras que haste es incorrecta por lo que nunca debes escribirla con s. Ahora bien, más allá de saber la forma correcta, te enseñaremos a cómo usarla correctamente.
Cómo usar hazte
El término hazte es una forma verbal con pronombre enclítico (aquellos que van unidos como sufijo a un verbo) compuesta por el verbo hacer, conjugado en la segunda persona singular (tú) del modo imperativo («haz») + el pronombre personal «te«.
Normalmente, este uso del verbo hacer se usa con el fin de pedirle a alguien que haga una acción, despeje la vía o bien para decirle a alguien que personifique o enmascare algún estado de ánimo. Ejemplos:
- Hazte a un lado, que voy a pasar
- Ahora que viene pasando ella, hazte el tonto y pretende que nada está pasando
- Hazte el examen de la radiografía mañana
- ¡Hazte el loco ahora!
- Con esas verduras, hazte una ensalada y sírvenos la mesa
- Hazte una revisión en los ojos si estás teniendo problemas a la vista
Es interesante notar que los pronombres enclíticos, al unirse al sufijo ‘te’, dan un sentido de mandato a la persona que recibe esta frase. Si el pronombre no fuese enclítico, sino proclítico, entonces la expresión sería: «te haces».
¿De dónde proviene la forma verbal «hazte»?
La forma verbal «hazte» proviene del verbo «hacer». Este, a su vez, procede del verbo en latín «facere» con el mismo significado que en castellano
Sinónimos de la forma verbal «hazte»
Los sinónimos más habituales para esta forma verbal son: termínate, establécete, fórmate, créate, elabórate, invéntate, fabrícate…
Cómo se dice hazte en otros idiomas
Si queremos traducir «hazte», en el sentido de ordenar a alguien que haga algo por sí mismo, entonces estas son las formas de decirlo:
- Inglés: make, do it yourself
- Alemán: mach dir
- Francés: fais-le toi-même
- Italiano: fatti da te
- Portugués: faça você mesmo

Soy catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, ciudad en la que nací en 1968.
Hice el bachillerato de Ciencias; a los catorce años es difícil tener una orientación definida. En Preu me pregunté: “¿qué hago yo aquí, si a mí lo que me gusta es la literatura?”, y me pasé a Letras. En segundo de carrera la vocación se afirmó con la conciencia clara de que solo podía dedicarme a la investigación y a la docencia en Literatura. Pero mi preferencia estaba, no por la Contemporánea, sino por la literatura de los Siglos de Oro. Ya estaba iniciando la tesina sobre los cancioneros de Amberes de Jorge de Montemayor, cuando asistí al curso de José-Carlos Mainer sobre la “Edad de Plata”. Aquello removió mi fondo de lecturas juveniles, y pude verlas a una nueva luz. Cambié a Montemayor por Pérez de Ayala, y fui adentrándome en esa época fascinante: el “fin de siglo” y los treinta primeros años del XX.
No abandoné la literatura de los Siglos de Oro; en la docencia siempre me he dedicado a esta época con verdadera pasión. En los más de cuarenta años que llevo en las aulas, siempre he asumido la docencia de los siglos XVI y XVII, con preferencia, este último. No hay nada, en mi profesión, comparable a tratar con detenimiento sobre el Quijote. Para mis colegas soy un investigador en Contemporánea; para mis alumnos, un profesor de Renacimiento y, sobre todo, de Barroco.
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